Ciudad de
Mexico.- 05-noviembre-2016.- El gobierno de Peña Nieto niega que haya
facilitado la huida del gobernador de Veracruz y se enfrenta a uno de los
escándalos más bochornosos de su gestión A medida que pasan las horas y no hay
rastro de Javier Duarte, se confirma una de las noticias más bochornosas para
el gobierno de Enrique Peña Nieto en sus más de cuatro años de gobierno; la
huida del gobernador de Veracruz. La justicia mexicana anunció que busca al
manda
tario por delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero. Ante la
sospecha de que el gobernador pudo haber abandonado el país, la Procuraduría
General de la República (PGR) ha solicitado a la Interpol que lo busque en 190
países. Duarte renunció al cargo el 12 de octubre para enfrentar las denuncias,
según dijo, sin embargo, desde entonces no se ha vuelto a saber de él. Nadie lo
ha visto en el campo de golf al que solía acudir y hasta ha desaparecido de las
redes sociales, otrora su refugio más activo, desde que dio la enhorabuena al
gobernador que lo reemplazó. La fuga de Duarte es una huida prácticamente televisada
desde que dejó el cargo para enfrentar 53 denuncias de todas las fiscalías
posibles. El gobernador electo del estado Miguel Ángel Yunes lo anunció antes
que cualquier fiscalía cuando dijo que Duarte había huido de Veracruz en
helicóptero. Un día antes, durante una entrevista con Carlos Loret de Mola, en
uno de los noticieros estrella de la cadena Televisa, el periodista le preguntó
si pensaba es escapar a lo que respondió con riqueza de aspavientos: “Por
supuesto que no”.
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